Música para viajar...

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Se busca...

Alguien que me rompa las medias con la boca y luego me compre otras. Que se pierda conmigo para después rescatarme de laberintos sin sentido. Que saque la espada y me defienda de víboras, pirañas y putas. 
Alguien que cosa disfraces a mis días malos y los convierta en buenos. Que no dé por hecho que siempre voy a estar ahí para él, pero que tampoco lo dude. Que no se enfade si no me entiende, ni me entiendo y lo mareo. Que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer, y que me haga cosquillas cuando vea que estoy cansada de mí. Que no me haga sufrir porque sí, pero que no me venda amor eterno manoseado.
Alguien que no pueda caminar conmigo por la cale sin tomarme de la mano. Que no me compre con regalos, pero que tenga mil detalles de papel. Que me haga el amor contra la pared. Que de vez en cuando decida perseguirme en bares y conocerme otra vez. Que me mire, le mire y me tiemblen las piernas sin remedio.
Alguien que esté loco por mi, y no se le olvide decírmelo los días de resaca. Que si se pone animal sea sólo en la cama y que me mate a besos por la mañana.
Y sobre todo que no tenga que perderme para darse cuenta que me ha encontrado....

Hay que saber cuando PARAR




Aunque me pasen mil cosas por la cabeza, esa que tengo enferma e hipertrofiada, siento que siempre hay una parte de mi que a pesar de tener los ojos en una realidad extremadamente verdadera, quiere esconderse en un tiempo que permanece en pausa.
Pensándose en ese lugar prohibido, en una habitación de colores variantes, donde lo imposible son mentiras que se lanzan intermitentes. Ese lugar que es capaz de llenar todos mis rincones, tan falso que ahí mismo gotea, mientras afuera está quemando el sol.
Mi cuello vibra y entonces viene a estallarme el misterio. Yo sé, yo sé... pareciera que lo único que quiero es agarrarme todo lo posible a un presente que se ríe de mí. Planeando empezar de trece y hacer cuenta regresiva al mes de enero. Imaginarme teniendo agallas de una vez por todas, levantárme con la mirada tímida pero escabulliéndome entre deseos y tiempo finito, imaginarme subiendo las escaleras con la respiración entrecortada, con un peso liviano en la sonrisa irónica, cada escalón me lleva un poco más cerca de ti, hasta que en la cima de mis pensamientos te veo brillante y sin fin, y se me olvida el futuro que retrocede siglos y se deja atrás los pensamientos que dejan a uno demasiado ciegos. 
Voy engañándome un poco más mientras mis dedos, quieren alcanzar esa verdad que yace esparcida entre tu pelo.

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No soy más que una simple soñadora que te cuenta lo que siente. No soy más que una... quizás niña, atrapada en un cuerpo de mujer, que trata de salir de ese mundo de fantasía para ser lo que alguna vez le exigieron ser...

Para curiosos...